Grupo Dabo Consulting y Grupo ADA, representados por sus Directores Generales, D. Juan Francisco Pedrosa y Dña Ana María Romero, han acudido a el almuerzo mensual de empresarios del CIT (Asociación de Empresarios y Profesionales de Marbella), que ha tenido lugar este mediodía en Puerto Banús, en el que D. Miguel Carmelo, Presidente de la Universidad Europea, ha impartido una ponencia de especial interés para los asistentes “La trascendencia y el papel de la educación y la calidad educativa para el desarrollo de una ciudad”.
Conocedores de que en la actualidad la formación es la vía clave de acceso al empleo, y que las nuevas formas de contratación proporcionadas por el Estado son la llave para la prosperidad empresarial y social, Grupo Dabo Consulting y Grupo ADA como expertos en formación, han acudido a este acto para apoyar todas y cada una de las iniciativas que no hacen más que constatar que la formación es indispensable para el progreso de la sociedad y del conjunto de la nación.
Puesto que el sistema de formación profesional dual se está instaurando en España, siguiendo la estela de otros países europeos, día a día se imponen nuevas formas de empleo que compaginan trabajo y formación y que aportan numerosas ventajas tanto a empresarios como a empleados, pues permiten la celebración de contratos laborales, que suponen un excepcional ahorro para aquel que contrata, pero que aún más significan una gran ocasión para el empleado pues puede formarse y trabajar al mismo tiempo, obteniendo así una acreditación oficial a través de un Certificado de Profesionalidad. Esta acreditación tendrá excepcional relevancia en el currículum de aquellos que lo desarrollen, no sólo a nivel nacional, sino a nivel europeo, ayudando a disminuir la tasa de desempleo, y el progreso económico y cultural de la sociedad.
Por ello, Dabo y Ada, como expertos en formación adaptada al actual mercado de trabajo, apoyan incansablemente la labor de este tipo de iniciativas, que trabajan por la implantación de una formación profesional dual basada en una mayor colaboración y participación de las empresas en los sistemas de formación profesional, propiciando una participación más activa de la empresa en el propio proceso formativo del alumnado y así, permitir que éstas conozcan de manera más cercana la formación que reciben los jóvenes, cada vez más adaptadas a las necesidades de los sectores productivos y a las necesidades específicas de las empresas.
